El duelo es un proceso natural que ocurre tras una pérdida significativa, ya sea la muerte de un ser querido, el fin de una relación o incluso cambios importantes en la vida. Sin embargo, gestionar estas emociones puede ser un desafío. Durante el duelo, es común experimentar una montaña rusa de sentimientos que incluyen tristeza, culpa, enojo y, en ocasiones, una sensación de vacío.

Una de las primeras cosas que debes saber es que no hay una forma «correcta» de atravesar el duelo; cada persona lo vive de manera única. Reconocer tus emociones, en lugar de evitarlas, es el primer paso para avanzar. Permítete llorar, hablar sobre tu pérdida y buscar apoyo en amigos, familiares o un profesional.
El autocuidado también es crucial: asegúrate de atender tus necesidades básicas como dormir lo suficiente, comer bien y realizar actividades que te brinden consuelo. Además, herramientas como la terapia pueden ayudarte a procesar tus sentimientos y a encontrar significado en la pérdida.

Recuerda que el duelo no tiene un tiempo exacto de duración y que es un proceso que requiere paciencia contigo mismo. Con el tiempo y el apoyo adecuado, es posible avanzar hacia una nueva etapa donde la pérdida forme parte de tu historia sin impedirte seguir adelante.